miércoles, 3 de octubre de 2007

Me gusta leer tebeos (1/2)

Ahora que los juegos de ordenador están socialmente bien vistos; que las tiendas donde los venden crecen como setas y da gusto entrar en ellas de lo limpias y bien iluminadas que están (si es que puedes entrar de lo hasta arriba de gente que las encuentras); que el negocio de los videojuegos da tanto o más dinero que el musical (y en las tiendas donde venden ambas cosas cada vez les comen más espacio); que la estrategia para lograr una expansión aún mayor es "ampliar el mercado" sacándolo del nicho de los friquis de toda la vida, criados mamando "Ghost'n Goblins" o "International Karate" en el salón de maquinitas del barrio, para que los compren y los jueguen hasta madres y abuelas. Ahora que el género se ha hecho respetable, decir que me gusta jugar a la consola no despierta la más mínima reacción adversa de los necesitados de Bálsamo de Fierabrás.


Menos mal que algunas cosas no cambian tanto y que algunos escuchen que me gusta leer tebeos sigue despertando el efecto deseado. En las tiendas de comics como mínimo huele a sobaquillo, algunas necesitarían que las quemaran y dejaran el terreno sin construir durante varios años para que el hedor desapareciera; el personal que popula esas tiendas metería miedo a cualquiera de los monstruos de final de fase del Zelda; que por otro lado son lo único que rompe la rutina, el aburrimiento y la pesadez del supuesto mejor juego de la Wii. En fin, que incluso encontrar algún número atrasado sigue siendo una aventura, bien es cierto que cada vez menos.

Por supuesto no me gusta leer cualquier tebeo, eso cuando era un crío y me enganché a la Marvel y al tipo de superhéroe americanos gracias a (¿los difuntos?) Comics Forum. Me ocurrió al tener que pasar por fueza todo un mes en cama con neumonía; no tenía nada que hacer en todo el día y devoraba hasta la página de los correos de los lectores. Eso sí, me resultaba extraño que tuvieran dos historias del mismo protagonista pero que no se continuara y que el dibujo variara tanto...¡inocente de mí!. Luego con el tiempo llegué a la conclusión de que hay mucha basura en este mundillo, el noventa por cierto de lo que se publica no vale nada y los comics buenos de verdad los puedes contar con los dedos de la mano (por supuesto, lo mismo pasa con los videojuegos o las películas o los libros...o los blogs).

Pero ¿y qué tebeos me gusta leer ahora? Continuará...