miércoles, 5 de septiembre de 2007

Olvidar recuerdos

Hace algún tiempo leí un artículo en la sección científica de el mundo que me llamó la atención. Resumiendo aún más que lo supongo ya ha hecho el propio periodista, lo que dice es que se ha demostrado mediante ensayos la posibilidad de borrar del cerebro recuerdos; los desagradables se entiende.



Pero, ¿es bueno olvidar?. ¿No es la experiencia algo demasiado valioso tal y como nos enseñan todos los juegos de rol? ¿No sabe más el diablo por viejo que por diablo? Y, ¿no son los recuerdos, los malos recuerdos especialmente, la base de la experiencia?. Lo que es peor, si recordando se aprende a no cometer el mismo error que nos hizo pasarlo tan mal aquella vez, y preferimos borrar la mala experiencia, ¿no volveremos a vivirla una y otra vez?

Yo tengo recuerdos que de vez en cuando pienso que maldita la gracia, que mejor olvidarlos, me planteo que quiza me hayan hecho ser desconfiado con la gente, a no abrirme tan fácilmente y a disfrutar menos del momento por no dejarme llevar...pero quizá no sería la misma persona sin esos momentos malos, y ¿quiero ser una persona distinta?. La verdad es que lo que quiero es seguir ganando experiencia, y en mi caso al menos me doy cuenta de que cuando todo va bien, no me falta de nada y estoy cómodo con lo que me toca vivir gano más bien poca. Tampoco creo que haya que ser masoquista y buscar nuevas experiencias a costa de la propia salud físico/química. Para mí en este caso como en tantos otros se trata de encontrar el equilibrio; aquél que te permite seguir "subiendo de nivel" (¡dos puntos más de fuerza y uno de sabiduría, armadura daño menos cuatro!) sin quedarte estancado, pero a un ritmo que te deje digerirlo sin atracarte. En vez de borrar los recuerdos, prefiero aprender a vivir con ellos. Son esas arrugas que no te hacen más viejo, pero sí más interesante.

Por supuesto mucho más fácil escrito que hecho, seguro que no es la última vez que escribo al respecto.